martes, agosto 08, 2006

Mi tata y mis soldados de juguete

Guardo desde pequeño unos VHS donde solía grabar las paradas militares que transmitían desde la TV. Siempre me han gustado las marchas y la disciplina militar, pero sobre todo la marcialidad con la que desfilan los soldados. Mi abuelo Lucho me llevaba todos los domingos a ver el izamiento de la bandera a la Plaza de Punta Arenas, que tenía como protagonista a una banda de las fuerzar armadas y un pequeño escalafón de suboficiales. Luego empecé a coleccionar soldaditos de juguete, muy pequeños, de todos los colores. Luego sus tanques, banderas, barcos, aviones y todo lo que necesita un buen soldado para la batalla. Después me di cuenta que me gustaba desfilar, era el primero en ofrecerme para representar al colegio para el 21 de mayo o el 18 de septiembre. Cuando mi papá me llevaba al colegio por las mañanas, pasábamos por el edificio de la Intedencia y veía todos los días a mi tata izando su bandera en el frontis de aquel lugar. Con viento, lluvia o nieve él estaba religiosamente cumpliendo su deber. Izaba también su bandera, perfectamente planchada, en nuestra casa; para los 21 de mayo, 18 de septiembre y también para los 11 de septiembre. Hizó también en muchas ocasiones la bandera de la Región de Magallanes, antes que fuera tan famosa como ahora. Mi tata fue siempre un amante de su región y de su patria.
Actualmente en la cabecera de mi cama cuelga una bandera de la República Independiente de Magallanes y tres cuadros de Punta Arenas regalados por él. Al lado conservo su foto y en mi casa guardado bajo cinco llaves, con prohibición absoluta de ser transferidos, transmitidos o heredados...mis soldados de juguete.
Es increíble cómo hasta el día de hoy reconozco a mi tata en mi vida, en mis gustos, intereses y pasiones. Hoy se cumplen 10 años desde su partida. Triste por lo inesperada, aceptable por lo tranquila. No tuve la oportunidad de verlo cuando se fue, estaba a 3000 km de distancia. Sólo lo recuerdo diciéndome adiós con su mano, despidiéndose cuando me marchaba al aeropuerto. Cada vez que quiero recrear en mi mente lo que tienen que haber vivido en mi casa esa noche que se fue, siento que me lo prohibe, porque ¿ qué es más importante, todos los días domingo que fuimos a ver el desfile o el par de minutos que dura el paso de la vida a la muerte? Lógicamente los días domingo en la Plaza de Armas de Punta Arenas al son de las marchas militares.
Te quiero tata, un abrazo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que grande nuestro Tata Lucho, han pasado 10 rapidos años, y cada dia que pasa, se me infla mas y mas mi corazon al hablar de mi tatita.

Un abrazo Rolo
Tu hermano

Anónimo dijo...

Pato tiene razón. Que grande el tata Lucho. Con tu artículo me haz hecho revivir momentos muy importantes que pasé con tu tata. El beso de siempre, la sonrisa de alegría y las onces de tu mamá, todos juntos en tu casa, el café con leche condensada, el "se sirve más mijito" de tu abuelita y porque no decirlo, el momento más trascendental, el dia que tu Tata conoció al mi Tata. Un beso para ambos, porque los dos están más vivos que nunca.