jueves, marzo 31, 2011

Colchones para la Rucc: Misión cumplida



Colchones nuevos para la Rucc. Ésa fue la meta que nos propusimos hace 5 meses y que hoy formalmente damos por cumplida. Por la cantidad de ex residentes convocados, por los recursos reunidos, el tiempo récord en que logramos concretar la idea, por los lazos de confianza y amistad construidos con los residentes, religiosos y directores y, por qué no decirlo, por los vínculos que estaban rotos y que logramos revivir entre los mismos ex ruccanos. Por todo esto, este proyecto es lejos, la iniciativa más importante realizada por ex residentes en 50 años de historia de nuestra casa.

Lo que hemos logrado nos debe llenar de orgullo. Fuimos capaces de romper con la inacción eterna de los ex residentes que siempre nos quedábamos en palabras y buenas intensiones y jamás podíamos concretar algo que sabíamos que había que hacer: devolver la mano a la Rucc.

Pero la entrega de los colchones tiene también otro significado. Quisimos llevar a los residentes el mensaje que siempre se nos enseñó en la Rucc: ser personas atentas y sensibles a los problemas y necesidades del prójimo. En cada ocasión que pudimos compartir con los ruccanos fuimos insistentes al decirles que éste es un proyecto que debe perdurar y que sólo lo hará, en la medida que ellos mismo vayan aprendiendo lo que es ser un ruccano y el sello social que esto conlleva.

Estimados ex residentes, como integrante del equipo coordinador, tuve la suerte de ver la alegría de estos chicos cuando recibieron sus colchones, vi también sus rostros atentos y extrañados frente a un proyecto de Residencia que ellos pensaban duraba sólo 5 años y que ahora saben que puede perdurar para toda la vida. Creo no equivocarme al decirles que con este gesto hemos puesto la primera piedra de un proyecto comunitario que con el correr del tiempo, verá algo más que colchones entrar por las puertas de la Residencia Cardenal Caro.