domingo, noviembre 25, 2012

¿Voy?



VOY, es la palabra clave con la que Andrés Velasco ha querido identificar su campaña, anotando con ello su primer punto.  Sigilosamente, como es su costumbre, pero dando golpes mortales, deja entrever la idea de que él sí va, mientras que Michelle Bachelet aún no va a ninguna parte.  

Es la contraposición de aquél que va a la pelea versus la que rehúye, el que da la cara cuando es necesario versus la que deja pasar el tiempo para evitar enfrentar los problemas.  Esta es  una estrategia con el sello  del ex ministro, lo que deja claro que detrás de él existe un grupo importante de profesionales que saben qué, cuándo y cómo lanzar los mensajes.

¿Dirá VOY la ex presidenta durante el 2012, el 2013 o no dirá nada? O más bien se preguntará ¿VOY?  Si su reacción fuera una interrogante más que una afirmación no la podríamos juzgar.  Esta carrera presidencial será compleja para todos los candidatos, sencillamente porque todos están muy empoderados con excepción de Parisi y Jocelyn-Holt.

Para tener que enfrentarse a candidatos que se han tomado muy en serio sus roles y que cada vez le pierden más el miedo a su imagen inmaculada. ¿Voy?, se preguntará la ex presidenta.

Para someterse a un intenso fuego cruzado de la Alianza y la Concertación quienes buscarán marcar diferencias con ella, olvidándose que un día fueron parte de un mismo equipo. ¿Voy?  

Para tratar de empatizar en tan solo unos meses de campaña con la alta sensibilidad social del Chile actual, entendiendo que estudiar los paper y reportes de prensa que  le envían desde Chile no le alcanzará para empaparse de las demandas del pueblo.  ¿Voy? 

Para arriesgarse a perder popularidad,  haciendo evidente que la distancia le hizo perder cercanía, impidiendo responder las múltiples exigencias de los movimientos sociales, el mundo político, de sus aliados y la oposición. ¿Voy? 

Para gobernar en medio de una multiplicidad de rencores internos, progresismos, neoizquierdistas, autoflagrantes, que jamás podrán desplegar su proyecto de país mientras permanezcan como aliados con la  DC. ¿Voy?

Existiendo la oportunidad cierta de continuar el trabajo que tan exitosamente ha desarrollado en ONU Mujeres e ir construyendo una seria candidatura para reemplazar a Ban Ki-moon. ¿Voy?

Para tener que enfrentar las multitudinarias marchas cuando tenga que decirles NO a las demandas sociales que exigen lo imposible y darse cuenta que su simpatía no le alcanza para dejar contenta a la gente. ¿Voy?

Para someterse a la impredecible voluntad de los ciudadanos quienes podrían preferir quedarse en sus casa o irse a la playa en vez de ir a votar por su candidatura. ¿Voy? 

Con la misma habilidad con que ha puesto temas contingentes sobre la mesa, Andrés Velasco dijo la palabra que tantos quisieran escuchar de la dama de Nueva York.  De esta forma, el VOY de Velasco es el primer impacto profundo en el poderoso escudo que la candidata fantasma ha desplegado desde su bastión en Norteamérica. 

jueves, noviembre 08, 2012

Con flores a María


Justo hoy, 8 de noviembre, la Iglesia celebra el inicio del Mes de María, un mes de oración, pero también de alegría por la presencia acogedora de una mujer que nos acerca a Cristo, tal como una madre nos guía siempre por el buen camino, tal como lo hacía mi Nana María.
Cristo recibe con los brazos abiertos a todos sus hijos, pero estoy seguro que tiene un lugar especial para aquellos que han vivido más intensamente su mandamiento principal: amar al prójimo.  Mi abuelita era una de ellas y creo que hoy ocupará un lugar especial en su mesa, cuando finalmente nuestra familia y amigos soltemos las amarras que aún la unen a este mundo. 
No la podré acompañar personalmente en su despedida, pero he sabido que han sido tres días de encuentro, de abrazos, recuerdos y también de paz y tranquilidad.  Quisiera agradecer por este momento a todos los que acompañaron a mi nana porque a ella le gustaba siempre reunir a la familia y los amigos, abrir las puertas de su casa y celebrar en torno a una sencilla conversación y comida. 
Les agradezco también porque el cariño que ustedes han expresado a mi familia durante estos días refleja que tuvimos el privilegio de compartir nuestras vidas con una mujer extraordinaria, que con su ejemplo nos enseñó el valor de la familia y la unidad.
Guardaré en mi corazón las tradicionales onces de los domingos y también el parque  donde me llevaba a jugar cuando era pequeño.  Atesoraré su complicidad infinita y su ternura, su sonrisa y sus manos sobre mi rostro para transmitirme todo su cariño.
A la distancia me uniré a ustedes para encaminar a mi nana hasta las puertas del cielo.  La despedimos como a ella le hubiese gustado.  Todos juntos, con alegría y tranquilidad.
Mi querida nana María, te dejamos en las manos de Dios. Gracias por habernos permitido formar parte de tu vida.   Ilumina el camino que aún nos queda por recorrer y envíanos esa paz que nos distes en vida.
Te vas en el inicio de una hermosa fiesta cristiana.  Un mes consagrado a la Madre de Jesús y todo lo que ella representa: ternura, incondicionalidad, familia, apoyo, complicidad, todo aquello que tú también representantes para tu esposo, tus hijos, nueras y nietos.  El cielo te recibe en medio de una gran fiesta tal como tú te lo mereces.
Mi querida abuelita hoy venimos a dejarte con flores….con flores a María.

viernes, noviembre 02, 2012

Una derecha que no queremos




A partir del proceso electoral del 28 de octubre es posible analizar variados temas políticos novedosos y estratégicos con miras a la próxima elección presidencial.  Uno de ellos es la derrota de Cristián Labbé.

La pérdida de Providencia fue electoralmente dolorosa para la Alianza de Gobierno, sin embargo la lejanía del coronel (R) le hará bien a todos, pero especialmente a la centro derecha actual, que por causa de caudillos como Labbé, debe continuar desgastándose en demostrar que no es la misma derecha de los 80 y 90 a la perteneció el derrotado edil.

La centro-derecha ha ido conquistando la confianza de los ciudadanos, ganando legítimamente espacios de decisión e influencia política, que le han permitido demostrar con hechos concretos que puede representar los intereses de una mayoría importante de chilenos y no sólo de un sector privilegiado.

Desde el Congreso, los municipios y actualmente desde el Gobierno,  ha logrado empatizar con un Chile mucho más transversal, tocando las sensibilidades de las personas más necesitadas, las minorías y los trabajadores.  Ha sido un trabajo muy duro, que ha significado reconocerse a partir de su pasado político, aceptar sus errores y con humildad ofrecer a Chile sus mejores capacidades para colaborar en su desarrollo y lograr un país más justo y en paz. 

Lo anterior, se expresó claramente en la elección presidencial del 2000 donde Joaquín Lavín estuvo a pasos de derrotar a Ricardo Lagos y luego en 2005, cuando en primera vuelta la suma de Lavín y Piñera superaron los votos de Bachelet.  Finalmente, la llegada a La Moneda fue un justo premio a un sector que tuvo que llevar por muchos años la pesada mochila de haber colaborado con el Gobierno militar.

Qué duda cabe que la gestión de Cristián Labbé fue de una excelencia como pocas en Latinoamerica.  Sin embargo, en su último año de administración, y especialmente durante su campaña electoral, el alcalde representó todo lo que la derecha de hoy no quiere ser, entrando en el juego que a la izquierda le acomoda y con el que aún sigue sacando réditos: la odiosidad y la eterna lucha entre el Sí y el NO.  Ejemplos concretos de esto fueron el homenaje al brigadier (R) Miguel Krasnoff y el ninguneo a Josefina Errázuriz.

Ya sea producto del cansancio o la edad, Cristián Labbé empezó a perder la paciencia y sucumbió frente a la habilidad de sus adversarios políticos, quienes supieron en todo momento sacarlo de sus cabales, extrayendo los peores rasgos de su carácter, mostrándolo más como un pequeño dictador que como un alcalde con legítima autoridad.

La magnífica gestión de Labbé merecía un final más digno.  Lamentablemente, no fue capaz de contenerse y salió por la puerta chica. El manejo que tuvo Labbé durante su campaña fue deplorable, tanto y tan claro fue esto que bien podríamos sacar de su experiencia el manual de todo lo que un alcalde de derecha no debe hacer.