lunes, diciembre 03, 2012

Un país obediente


Los estudios y encuestas realizados por organizaciones internacionales permiten comprobar ciertas realidades que muchas veces a nivel nacional son cuestionadas o consideradas simples mitos sociales.
La semana pasada fue publicado  el informe de la organización estadounidense, World Justice Project que citó a Chile como el país que mejor cumple con las leyes de América Latina, corroborándose, de esta forma,  el perfil de aplicados y obedientes que nos han transmitidos nuestros padres, profesores historiadores y políticos de generación en generación.
El informe de World Justice Project llega justo en un momento en que Chile será puesto a prueba frente al ordenamiento jurídico internacional; prueba que será aún más exigente si los resultados no son lo esperados.
¿Tenemos alguna posibilidad de no cumplir el fallo de la Corte de la Haya?  Me atrevería a decir que no.  Por idiosincrasia y por estrategia política no cabe ninguna posibilidad.  Repetir la vergonzosa actitud de Colombia al retirarse del Pacto de Bogotá sería fatal  e implicaría retroceder a los tiempos previos a la II Guerra Mundial cuando el orden internacional valía menos de un candy.
Por mucho que el Presidente Piñera simpatice con su colega Juan Manuel Santos, sabe que Chile no puede permitirse actuar como país subdesarrollado, cuando estamos ad portas de pasar a integrar las grandes ligas, donde no sólo se llega  por lo que se tiene, sino también por lo que se representa.
¿Debiera estar tranquilo Perú frente a la resolución de la Haya?. Claramente, sí.  Perú no tiene nada que perder.  Inició la demanda sabiendo esto y sabiendo también que la Corte tiende a dictar fallos que combinan de manera magistral fundamentos de derecho y también normas de equidad, lo que suele jugar a favor de las posturas jurídicamente más débiles. 
¿Debiera estar preocupado Chile?. Sin duda alguna. Por mucho que intenten decir que el caso de Colombia y Nicaragua es distinto al nuestro, lo cierto es que si un tribunal quiere dejar a todo el mundo contento no escatimará esfuerzos para aplicar todas las herramientas legales que estén a su alcance para cumplir con este objetivo.
En esto hay que ser muy claro. Si la Corte de la Haya se ha propuesto el legítimo y noble objetivo de garantizar la convivencia civilizada entre las naciones, relegando a un segundo lugar la verdad jurídica, hay que reconocer que ni siquiera el más experimentado jurista internacional podrá evitar que el 2013 veamos algunas modificaciones en nuestra cartografía marítima.
En este contexto, el Gobierno ha sido sumamente hábil al desplegar dos acciones positivas.  En primer lugar, compartiendo y transparentando sus legítimas dudas con toda la ciudadanía y, luego, promoviendo junto a Perú un escenario proactivo post resolución.
La reunión del Presidente Piñera con su colega Ollanta Humala en la cumbre Unasur fue un mensaje claro respecto a la actitud que tendrá Chile independiente de cuál sea  el resultado.  De nada nos serviría quedar detenidos en el pasado, sencillamente porque tenemos cosas más importantes que hacer a nivel nacional y que están relacionadas con la salud, educación, seguridad y pobreza.
Es probable que La Haya golpee un poco nuestro orgullo nacional, pero su efecto no alcanzará para detener el galope firme del Chile actual, que es mucho más que algunos kilómetros de mar.


domingo, noviembre 25, 2012

¿Voy?



VOY, es la palabra clave con la que Andrés Velasco ha querido identificar su campaña, anotando con ello su primer punto.  Sigilosamente, como es su costumbre, pero dando golpes mortales, deja entrever la idea de que él sí va, mientras que Michelle Bachelet aún no va a ninguna parte.  

Es la contraposición de aquél que va a la pelea versus la que rehúye, el que da la cara cuando es necesario versus la que deja pasar el tiempo para evitar enfrentar los problemas.  Esta es  una estrategia con el sello  del ex ministro, lo que deja claro que detrás de él existe un grupo importante de profesionales que saben qué, cuándo y cómo lanzar los mensajes.

¿Dirá VOY la ex presidenta durante el 2012, el 2013 o no dirá nada? O más bien se preguntará ¿VOY?  Si su reacción fuera una interrogante más que una afirmación no la podríamos juzgar.  Esta carrera presidencial será compleja para todos los candidatos, sencillamente porque todos están muy empoderados con excepción de Parisi y Jocelyn-Holt.

Para tener que enfrentarse a candidatos que se han tomado muy en serio sus roles y que cada vez le pierden más el miedo a su imagen inmaculada. ¿Voy?, se preguntará la ex presidenta.

Para someterse a un intenso fuego cruzado de la Alianza y la Concertación quienes buscarán marcar diferencias con ella, olvidándose que un día fueron parte de un mismo equipo. ¿Voy?  

Para tratar de empatizar en tan solo unos meses de campaña con la alta sensibilidad social del Chile actual, entendiendo que estudiar los paper y reportes de prensa que  le envían desde Chile no le alcanzará para empaparse de las demandas del pueblo.  ¿Voy? 

Para arriesgarse a perder popularidad,  haciendo evidente que la distancia le hizo perder cercanía, impidiendo responder las múltiples exigencias de los movimientos sociales, el mundo político, de sus aliados y la oposición. ¿Voy? 

Para gobernar en medio de una multiplicidad de rencores internos, progresismos, neoizquierdistas, autoflagrantes, que jamás podrán desplegar su proyecto de país mientras permanezcan como aliados con la  DC. ¿Voy?

Existiendo la oportunidad cierta de continuar el trabajo que tan exitosamente ha desarrollado en ONU Mujeres e ir construyendo una seria candidatura para reemplazar a Ban Ki-moon. ¿Voy?

Para tener que enfrentar las multitudinarias marchas cuando tenga que decirles NO a las demandas sociales que exigen lo imposible y darse cuenta que su simpatía no le alcanza para dejar contenta a la gente. ¿Voy?

Para someterse a la impredecible voluntad de los ciudadanos quienes podrían preferir quedarse en sus casa o irse a la playa en vez de ir a votar por su candidatura. ¿Voy? 

Con la misma habilidad con que ha puesto temas contingentes sobre la mesa, Andrés Velasco dijo la palabra que tantos quisieran escuchar de la dama de Nueva York.  De esta forma, el VOY de Velasco es el primer impacto profundo en el poderoso escudo que la candidata fantasma ha desplegado desde su bastión en Norteamérica. 

jueves, noviembre 08, 2012

Con flores a María


Justo hoy, 8 de noviembre, la Iglesia celebra el inicio del Mes de María, un mes de oración, pero también de alegría por la presencia acogedora de una mujer que nos acerca a Cristo, tal como una madre nos guía siempre por el buen camino, tal como lo hacía mi Nana María.
Cristo recibe con los brazos abiertos a todos sus hijos, pero estoy seguro que tiene un lugar especial para aquellos que han vivido más intensamente su mandamiento principal: amar al prójimo.  Mi abuelita era una de ellas y creo que hoy ocupará un lugar especial en su mesa, cuando finalmente nuestra familia y amigos soltemos las amarras que aún la unen a este mundo. 
No la podré acompañar personalmente en su despedida, pero he sabido que han sido tres días de encuentro, de abrazos, recuerdos y también de paz y tranquilidad.  Quisiera agradecer por este momento a todos los que acompañaron a mi nana porque a ella le gustaba siempre reunir a la familia y los amigos, abrir las puertas de su casa y celebrar en torno a una sencilla conversación y comida. 
Les agradezco también porque el cariño que ustedes han expresado a mi familia durante estos días refleja que tuvimos el privilegio de compartir nuestras vidas con una mujer extraordinaria, que con su ejemplo nos enseñó el valor de la familia y la unidad.
Guardaré en mi corazón las tradicionales onces de los domingos y también el parque  donde me llevaba a jugar cuando era pequeño.  Atesoraré su complicidad infinita y su ternura, su sonrisa y sus manos sobre mi rostro para transmitirme todo su cariño.
A la distancia me uniré a ustedes para encaminar a mi nana hasta las puertas del cielo.  La despedimos como a ella le hubiese gustado.  Todos juntos, con alegría y tranquilidad.
Mi querida nana María, te dejamos en las manos de Dios. Gracias por habernos permitido formar parte de tu vida.   Ilumina el camino que aún nos queda por recorrer y envíanos esa paz que nos distes en vida.
Te vas en el inicio de una hermosa fiesta cristiana.  Un mes consagrado a la Madre de Jesús y todo lo que ella representa: ternura, incondicionalidad, familia, apoyo, complicidad, todo aquello que tú también representantes para tu esposo, tus hijos, nueras y nietos.  El cielo te recibe en medio de una gran fiesta tal como tú te lo mereces.
Mi querida abuelita hoy venimos a dejarte con flores….con flores a María.

viernes, noviembre 02, 2012

Una derecha que no queremos




A partir del proceso electoral del 28 de octubre es posible analizar variados temas políticos novedosos y estratégicos con miras a la próxima elección presidencial.  Uno de ellos es la derrota de Cristián Labbé.

La pérdida de Providencia fue electoralmente dolorosa para la Alianza de Gobierno, sin embargo la lejanía del coronel (R) le hará bien a todos, pero especialmente a la centro derecha actual, que por causa de caudillos como Labbé, debe continuar desgastándose en demostrar que no es la misma derecha de los 80 y 90 a la perteneció el derrotado edil.

La centro-derecha ha ido conquistando la confianza de los ciudadanos, ganando legítimamente espacios de decisión e influencia política, que le han permitido demostrar con hechos concretos que puede representar los intereses de una mayoría importante de chilenos y no sólo de un sector privilegiado.

Desde el Congreso, los municipios y actualmente desde el Gobierno,  ha logrado empatizar con un Chile mucho más transversal, tocando las sensibilidades de las personas más necesitadas, las minorías y los trabajadores.  Ha sido un trabajo muy duro, que ha significado reconocerse a partir de su pasado político, aceptar sus errores y con humildad ofrecer a Chile sus mejores capacidades para colaborar en su desarrollo y lograr un país más justo y en paz. 

Lo anterior, se expresó claramente en la elección presidencial del 2000 donde Joaquín Lavín estuvo a pasos de derrotar a Ricardo Lagos y luego en 2005, cuando en primera vuelta la suma de Lavín y Piñera superaron los votos de Bachelet.  Finalmente, la llegada a La Moneda fue un justo premio a un sector que tuvo que llevar por muchos años la pesada mochila de haber colaborado con el Gobierno militar.

Qué duda cabe que la gestión de Cristián Labbé fue de una excelencia como pocas en Latinoamerica.  Sin embargo, en su último año de administración, y especialmente durante su campaña electoral, el alcalde representó todo lo que la derecha de hoy no quiere ser, entrando en el juego que a la izquierda le acomoda y con el que aún sigue sacando réditos: la odiosidad y la eterna lucha entre el Sí y el NO.  Ejemplos concretos de esto fueron el homenaje al brigadier (R) Miguel Krasnoff y el ninguneo a Josefina Errázuriz.

Ya sea producto del cansancio o la edad, Cristián Labbé empezó a perder la paciencia y sucumbió frente a la habilidad de sus adversarios políticos, quienes supieron en todo momento sacarlo de sus cabales, extrayendo los peores rasgos de su carácter, mostrándolo más como un pequeño dictador que como un alcalde con legítima autoridad.

La magnífica gestión de Labbé merecía un final más digno.  Lamentablemente, no fue capaz de contenerse y salió por la puerta chica. El manejo que tuvo Labbé durante su campaña fue deplorable, tanto y tan claro fue esto que bien podríamos sacar de su experiencia el manual de todo lo que un alcalde de derecha no debe hacer.

martes, octubre 09, 2012

Ojalá que también marchen a votar



El Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) dio a conocer una gran noticia. En 119 comunas del país, los jóvenes que podrían sufragar gracias al voto voluntario, superarían en número la votación que sacó el actual alcalde, señal clara para entender los cambios concretos que podrían generar en el ámbito político y, a partir de ahí, en el ámbito social.

Aquellos que piensan que los cambios se producen desde la calle están muy equivocados.  Lo cierto es que ése es un primero paso, pero el verdadero botón de cambio se aprieta sufragando.  Y si me apuran, diría que comienza antes, con la búsqueda de un líder que represente sus ideas, con el trabajo reflexivo para construir un programa, para luego continuar con la difusión de las ideas y la conquista de más adherentes.  Llega el momento en que la demanda no puede ser etérea, sino que debe tener un rostro, una ruta, un itinerario.  Los cambios y derechos pueden gritarse en las calles, pero sin responsabilidad y organización son meros aullidos que se lleva el viento.

Por imperfectas que sean las democracias y sobre todo en sociedades como la nuestra, con tradición legalista y procedimental, las marchas en la calles, por multitudinarias que sean, no generan cambios si no van acompañadas de un proyecto, un partido y un líder.  Esta es una estructura que los jóvenes aún no reconocen, ya sea por ignorancia, resentimiento o porque están defraudados.

Vivir en democracia y mantenerla no es fácil. Cualquiera de sus pilares tendrá que trabajar y muy duro.  Ya sea el gobierno, la oposición o los movimientos sociales, todos deberán hacer algo más que vociferar sus logros o demandas para cumplir con sus objetivos 

Qué duda cabe que los jóvenes hicieron también democracia marchando en las calles.  Pero democracia también es pensar, reflexionar, analizar alternativas, pensar desde el otro y no solamente verse el ombligo.  Es convencer, pero también ceder y reconocer parte de la verdad en el oponente.  Pero sobre todo, es trabajo y más trabajo. 

De cara a las elecciones municipales y frente a la gran oportunidad de aumentar la participación a través de la inscripción automática y voto voluntario, surgen algunas preguntas, ¿Están preparados los jóvenes para seguir apoyando sus demandas ahora en el plano político?  ¿estarán conscientes que el trabajo aún no termina?  ¿dejarán huérfanas a sus demandas por flojera y falta de organización? ¿tendrán presente que el llamado que han hecho algunos jóvenes a no votar es un disparo en los pies? ¿habrán entendido que el trabajo de exigir un derecho es más que gritar? ¿Estarán conscientes que nadie va a tomar su bandera si no son ellos mismos?  ¿Estarán esperando que sean sus padres los que voten por ellos?

Las encuestas más optimistas señalan que votarán cerca de 1 millón de jóvenes menores de 29 años, de los 3 millones con derecho a sufragar.  Pésima señal, si lo que esperan es modificar el sistema político.  Ojalá estos pronósticos estén equivocados.

Estos comicios municipales no sólo serán una prueba para medir fuerzas entre gobierno y oposición, sino que también para ver qué tan comprometidos están los jóvenes con su país y con sus propias demandas. 
Marchar no fue gratis.  No lo digo por las clases que tuvieron que recuperar, sino porque el domingo 28 de octubre los jóvenes serán los invitados principales de nuestra fiesta cívica y todos esperamos que su participación esté a la altura.

domingo, septiembre 30, 2012

Una sencilla historia de un vecino de buena voluntad




Después de escuchar al presidente Evo Morales en la 67º Asamblea General de la ONU e insistir con la estrategia de compartir con todo el mundo un problema que es de dos.  Y luego de recordar que en un par de meses escucharemos los alegatos de Perú y Chile en el Tribunal de la Haya, se me viene a la mente una historia muy sencilla para representar los problemas limítrofes con nuestros vecinos.

Es como si usted, sus padres y abuelos hubiesen vivido durante más de 100 años en su casa actual y de pronto el vecino de al lado, aquél que reside ahí tanto tiempo como usted,  le dijera que su patio, ése que usted ha cuidado con tanto cariño, no le pertenece, sino que es de él.  Pero por qué le dice usted, con toda cordialidad y sin descontrolarse.  Bueno, le dice su vecino, porque resulta que hace 100 atrás era de mi familia.

Con toda amabilidad y tratando de mantener las buenas maneras como es su costumbre, usted le dice con toda sensatez - pero vecino, si hay un contrato que lo estipula claramente, firmado por sus antepasados y los míos que así lo acreditan.  No, pero eso no vale de nada le dice.  Seguramente lo firmaron obligados, asique su contrato pesa menos que un candi.  Con toda sensatez usted le replica; está bien vecino, pero usted comprenderá que nosotros no nos podemos hacer cargo de  hechos que ocurrieron hace tanto tiempo y menos cuando hay un contrato que así lo señala.

Además vecino, hemos vivido cerca tanto tiempo en este barrio y usted me viene con esto ahora - sí sí, y eso me importa bien poco, le responde agitado.  Y levantando la voz, su descompuesto vecino le refrenda como gran argumento - además le digo que lo que usted creyó que era un contrato, en realidad fue un puro acuerdo para dividir sólo por un tiempo los primeros terrenos que habían sido entregados para ser habitados en este sector, asique lo que usted dice que es un contrato, no lo es, sólo es algo parecido, pero nada que ver con un contrato.

Ya cansado de la actitud agresiva de su vecino, usted empieza a indicarle algunos argumentos de sentido común - vecino (auque esta palabra cada vez va perdiendo más sentido para usted) un contrato es un contrato.  Acá dice con-tra-toooooo.  Dice el dominio es de…..dice los deslindes son desde… hasta, por el precio de…en registro Nº...,  ante el conservador tanto……Si esto no es un contrato entonces qué es.

La verdad vecino me extraña que un día usted toque respetuosamente la puerta de mi patio para entrar a mi casa y otro día quiera entrar sin permiso.  Hasta el día de ayer  todos sus actos indicaban que sabía y respetaba mi propiedad.  Juntos hemos tratado de hacer crecer nuestro  barrio.  Así lo dicen las múltiples actuaciones jurídicas y sociales que siempre hemos realizado juntos.  Cuando hemos compartido el gasto para pintar las murallas, para cortar el pasto, para pavimentar el pasaje, para arreglar las cañerías que pasan bajo nuestra casas, en fin, en todo estos arreglos hemos actuado conscientes de nuestros límites.

Por otro lado, el resto de nuestros vecinos conocen nuestros deslindes y los respetan.  Cuando vienen a mi patio, saben que están en mi casa y no en la de usted. Cuando a los niños se les cae la pelota, tocan a mi puerta y no en la de usted.  Cuando el jardinero viene le pago yo y no usted.  Todo ellos entienden que es así porque siempre ha sido así y porque existe un contrato que así lo estipula.  Todo el barrio reconoce que esto es mío.

Además vecino la ley me favorece y usted mismo ha actuado conforme a ella.  Cuando usted intentó vender su propiedad el año pasado no incluyó mi patio en su oferta.  Cuando vinieron del banco a tasar su casa tampoco incluyeron mi patio.  Las contribuciones las pago por un terreno que incluye mi patio. 

¿Lo ve vecino?, Tengo varios fundamentos para decirle que está completamente equivocado.  La Ley, la costumbre y los actos jurídicos y sociales me respaldan.  En ese momento y  con el rostro desfigurado, perdiendo el control su antiguo vecino y actual oponente le dice – mire, a mí no me importa nada, yo tengo mis propios fundamentos que no se los pienso decir ahora porque nos veremos en tribunales.

Bueno vecino, siento mucho que tengamos que llegar a estas instancias, pero si eso es lo que usted quiere, así será. De todas maneras, espero que mantengamos nuestras buenas relaciones - no sé, depende de usted - le responde su ofuscado antiguo vecino.

Y como si fuera poco, antes de retirarse le dice - le advierto que recorreré todas las juntas de vecinos para contarles a todos que usted vive en mi propiedad injustamente y que me la arrebató un día de forma ilegítima.  Verá usted que le pondré tanta presión que no le quedará otra que darme su patio.

Bueno vecino, haga lo que quiera.  Espero que luego de este problema podamos volver a hacer los amigos que éramos antes.

Luego de este mal rato usted entra y conversa con su familia - miren chicos, tenemos un problema. Es probable que tengamos que gastar un poco de dinero y tiempo en un proceso legal.  Lo siento de verdad porque era dinero que teníamos para otros proyectos, mucho más importantes, pero aclarar esto es fundamental para vivir tranquilos.  Tenemos todos los fundamentos para ganar, pero ustedes saben cómo están los tribunales ahora.  Más que proteger al que tiene la razón, prefieren mantener la buena convivencia y dar una ayudadita al débil.  Es probable que perdamos una parte del patio.  Asique preparémonos.  Todo sea por mantener las buenas relaciones y seguir viviendo en paz.

En su interior usted sabe que tendrá que vivir al lado de su vecino por muchos años más.  Sabe que no son malas personas, pero funcionan con otros códigos de conducta que por momentos son difíciles de entender.  Pero bueno, usted viene de una familia tradicional, esforzada y trabajadora que sólo quiere lo mejor para sus hijos y entiende que a veces, para mantener la buena convivencia, son necesarios ciertos sacrificios