viernes, octubre 24, 2008

Burla con resultado de muerte

Desde que se anunció la llegada de Sakarach a nuestro país, se levantaron las voces exigiendo un castigo ejemplar para uno de los delincuentes más odiados de la historia chilena. Una de las principales críticas se generó a partir del miserable televisor que tendrá en su celda y que podrá encender para ver algún noticiario, novela o partido de fútbol.

Muchas personas creen que para que las cárceles cumplan su cometido deben ser una especie de mazmorra, catacumba, un infierno de ladrillo. Lugares con poca luz, una cama dura, baños podridos y olor a humedad. La sociedad ha asumido que el castigo consiste en mantener al delincuente en las peores condiciones posibles, sobreviviendo con lo mínimo, viendo cómo se van consumiendo de a poco sus fuerzas, sus músculos, su forma. Pero, lo cierto es que la verdadera sanción es otra. Una que sólo la percibe el afectado, que cala lo más profundo del ser humano, que va carcomiendo la dignidad, la percepción de ser persona, que destruye la lógica de la vida en sociedad, la conciencia del otro, el don de la palabra, del intercambio de ideas, la capacidad para entregar cariño, para decir te quiero, gracias o regalar un simple hola. Un castigo que denigra, que duele y que enferma lentamente. Un castigo tal, que al lado de él, la oscuridad, el encierro, la comida de segunda clase y la podredumbre del lugar resultan sólo un detalle.

La verdadera sanción es la pérdida de libertad. Les propongo hacer un ejercicio mental. Imagínense solos, encerrados en sus casas por una semana, con prohibición absoluta de salir. Con todas sus comodidades, alimentos, cama, baño, televisión, radio, ventanas, ropa, plantas que regar, etc, y a pesar de todo aquello ¿Podrían soportar este tiempo sin ver a la gente que quieren, a sus amigos, sin comprar en el almacén de la esquina, sin dar de comida al perrito, ir al trabajo, al cine, sin comprar el diario del día, sin poder comunicarse con su esposo, hijos o padres? La mayoría coincidiremos en que es una situación desesperante.

Desde esta perspectiva, ¿el televisor tiene alguna importancia? ¿la TV atenúa el efecto de la sanción? Me atrevería a decir que no y que con el tiempo lo hará sufrir aún más. A través de las pantallas verá un mundo que se burlará de él, invitándolo a una fiesta de la que no podrá participar, una burla con resultado de muerte. En la actualidad, perder la libertad es inmensamente más doloroso que en el pasado, porque hoy vivimos en una sociedad que nos bombardea con invitaciones para salir, viajar, comprar, experimentar, arriesgar, leer, ver, compartir, es un mundo de interdependencia, de estar con el otro y, perdónenme la franqueza, pero hasta para ser antisocial se necesita otro al cual hacer sufrir. Rafael Maureira Trujillo, Sakarach, este hombre enfermo y condenado a la soledad, ni siquiera podrá hacer lo que mejor sabía hacer: delinquir




lunes, octubre 06, 2008

martes, agosto 19, 2008

Carta a Michelle Bachelet

Estimada Presidenta:

Con mucho orgullo y emoción he presenciado su infinita capacidad de ponerse en el lugar del prójimo y, a partir de ahí, ir construyendo una nación más unida y en paz. La observé el 21 de mayo en Valparaíso cantar “Los Viejos Estandartes” acompañando el paso del Ejército en el desfile. La vi también en la Misa Fúnebre para el General Bernales citando las Bienaventuranzas y reconociendo en aquellos pasajes del Evangelio una Verdad tranquilizadora para momentos tan difíciles como la muerte. Asimismo, la observé en el juramento a la bandera de este año entonando un canto marcial junto a los jóvenes soldados en el Regimiento Maipo. Finalmente, tuve la oportunidad de verla en la Fiesta de la Tirana, compartiendo con cientos de fieles católicos que cantaban y bailaban para homenajear a la Virgen María.

Presidenta, tengo el honor de trabajar para su Gobierno y me he dado cuenta que gobernar para 16 millones de habitantes tan diversos es una misión compleja, agotadora y muchas veces ingrata. Sin embargo, usted ha hecho realidad el tan conocido slogan de “ser el presidente de todos los chilenos”. Usted ha sido capaz de entonar un himno militar, habiendo perdido a su padre por culpa del mundo castrense, usted ha escrito en su discurso palabras de Jesús, siendo una mujer agnóstica. Ha acompañado y disfrutado de una fiesta religiosa popular donde se venera a una Mujer Santa, a la que usted seguramente respeta, pero no rinde honores.

A través del artículo del señor Alfredo Joignant, panelista del programa Estado Nacional y director ejecutivo de Expansiva, publicado en La Tercera del día 5 de agosto de 2008, me enteré que se estaría evaluando la asistencia de la Presidenta a la inauguración del memorial del senador asesinado Jaime Guzmán. Mientras leía el texto de dicho artículo me di cuenta por qué gente como Joignant no podrá nunca ser Presidente y sí una mujer como usted. De concretarse su asistencia Presidenta, el citado panelista describe un holocausto político para la Concertación y el mundo de izquierda, un derrumbe de la figura presidencial y lo que usted simboliza para tantos chilenos. De su relato se desprende rabia, rencor, división, remembranzas de un pasado que Chile quiere superar, imposibilidad de perdonar, de encontrar parte de la verdad en la realidad vivida por otros, de pensar Chile como un todo y no partido en dos. Se desprende también el deseo siniestro de encontrar en la eterna contienda política la energía misma de una sociedad, se huele el subjetivismo de un intelectual de primera línea sumergido en la oscuridad de ideologías marchitas que alimentan su lindo discurso mediático. Pero lo que es más grave y doloroso para un personaje que puede llegar a tener tanta influencia como él, es que posee la habilidad artística de recrear en la inauguración del memorial de un ex senador de la república asesinado, un acto de homenaje al mismo diablo, donde cada persona que asista será cuestionada moral y políticamente.

Estimada Presidenta, humildemente quiero decirle una cosa. No tenga miedo. No se deje amedrentar por personas como don Alfredo Joignant. Estoy seguro que a su alrededor habrán muchos como él, que tratarán de convencerla para que no asista, que le dirán que el senador fue un personaje siniestro, que sus partidarios son conservadores herederos de las peores prácticas dictatoriales. Le dirán también que está en juego una elección presidencial y que un hecho como ése podría llevar su propio liderazgo a un poso sin fondo. Presidenta, con la misma valentía con que ha cantado un himno militar, ha participado de fiestas religiosas y a citado palabras del Evangelio, con esa misma fuerza, le pido que asista, precisamente por ser usted nuestra Presidenta y no un simple asesor o estratega político que día a día saca cuentas de los votos que se pierden o ganan.

Yo sé que usted tiene una percepción especial. Sé también que conoce mejor que sus asesores lo que realmente esperan los chilenos a partir del Bicentenario y de sus futuros líderes. Estoy seguro que su contacto con la gente la ha permeado del deseo sincero de tantos chilenos y chilenas, losmás sencillos, aquellos que no conocen mucho de historia ni de ideologías, teorías políticas ni juegos de poder. Lo sé y lo veo en muchas de sus apariciones públicas.

Presidenta, no sea líder para los retrógados y sentimentales del pasado. Para ellos ya pasó su tiempo y se siguen mirando el ombligo. Sea líder para todos aquellos jóvenes que aún no están inscritos, los que están conociendo recién la historia de nuestro país, aquellos que quieren crecer en un país reconciliado, que están esperando a un político sincero, de corazón, respetuoso, abierto al diálogo, capaz de dar la mano a su contrincante y hasta compartir sus sueños, alegrías, cantos y homenajes. Para el señor Alfredo Joignant, esto sería atentar contra la naturaleza misma de la historia de los pueblos, donde según él, las diferencias son parte del alma misma de un país.

Presidenta, la decisión no será fácil. Entiendo que usted no sólo se debe a sus convicciones personales de vida, sino que también debe responder antes los partidos que la apoyan, sus asesores, las encuestas y toda una estructura de poder que debe ser difícil de esquivar. ¡Pero vamos! yo sé que usted puede dar ese paso. Sería un gesto muy humano de su parte y temo no equivocarme al decir que la mayoría de los ciudadanos chilenos se lo agradecerán.

El señor Joignant señala que su presencia en la inauguración del memorial del senador Guzmán ayudaría a consagrarlo como una figura respetable y no como lo que realmente fue: el ideólogo de la segregación. Pero se olvida que cuando uno asiste a un funeral o a un homenaje, generalmente no se asiste para acompañar a un santo, más bien lo que se quiere es acompañar a un ser humano común y corriente, con sus aciertos y errores. Se acompaña más que nada porque el sentido común indica que algo bueno hizo por los demás, en algún momento de su vida y porque su historia fue marcada por hechos que él no eligió y que le tocó enfrentar; igual que cada uno de nosotros en nuestras vidas.

Con mucho cariño Presidenta…de un funcionario público que la admira y que le desea lo mejor.

Rolando Ritter Gallardo

viernes, agosto 08, 2008

Más que por la plata…por la historia.

Cuando supe que los Juegos Olímpicos se realizarían el Beijing, la primera reacción fue pensar cómo el mundo podía estar entregándole el honor de tal magno evento a un país que en el siglo XXI sigue violando los derechos humanos y manteniendo a gran parte de su población como si todavía estuviéramos en la Edad Media. Desde luego, estos fueron arranques y prejuicios occidentales que inundaron mi mente y que salieron en ese momento sin reflección.

Es cierto, tras la elección de Beijing hay criterios económicos, políticos y estratégicos. Por un lado, una organización internacional que necesita el financiamiento de un país rico y, por otro, ese mismo país que necesita mejorar su imagen en el contexto internacional. Pero dejando este escenario de lado ¿por qué deberíamos perdonar a China su actitud indolente frente a la pobreza, los derechos de sus trabajadores, el sufrimiento de naciones vecinas que ella ampara y a las cuales no ayuda cuando se derrumban en el caos político y social?. ¿Por qué deberíamos entregarle la organización del evento más universal que se organiza en la Tierra? Hoy me di cuenta de la respuesta.

Sencillamente porque el legado histórico y humano que nos ha entregado la milenaria nación asiática supera con creces los horrores que en su actualidad provoca y protege. Las ceremonias de inauguración sirven para que el país anfitrión recuerde al mundo su aporte a la humanidad, si lo tienen, o bien, aquello que están haciendo en la actualidad. Lo que presenciamos hoy en la madrugada fue sencillamente una lección de humildad para el mundo occidental. La ceremonia de inauguración no sólo fue asombrosa por la tecnología, el número de personas, los fuegos artificiales y la producción en general, sino que lo fue por su peso histórico. La imprenta, el papel, las matemáticas, la religión, la astronomía, el comercio, la ópera, la pintura, la arquitectura y los descubrimientos geográficos fueron sólo una parte del racconto al que nos sometieron los chinos , disfrazado de luces, tambores, trajes y cantos.

Soy un fanático del mundo occidental, de su legado histórico y los principios éticos, religiosos, políticos y sociales que nos caracterizan. Soy además un duro crítico de los fundamentalismos y la indiferencia oriental frente al tema de las libertadas, los derechos y la apertura comercial y cultura. Sin embargo, estoy seguro que el juicio histórico absolvería al gobierno chino de sus culpas, teniendo como atenuantes las enseñanzas de Confusio, el crecimiento del comercio gracias a la Ruta de la Seda, la belleza y majestuosidad de la Gran Muralla China y los Guerreros de Terracota, la delicadeza de la Ópera China, el profesionalismo del Circo y el Teatro, la genialidad de los descubridores de la imprenta y el papel y la grandiosidad de los mundos descubiertos gracias a la brújula.

¿Qué mostrará occidente el 2012? La historia nos ha tratado con más cariño que al resto del mundo. Los libros e Internet podrán mostrarnos cientos de documentos con sus aportes a la humanidad. Una buena manera de superar lo mostrado por nuestros hermanos asiáticos sería recordando al planeta “en lo que estamos hoy”.

En inversión, difícilmente podremos superarlos y en el peso histórico quedaríamos a la par. Pobre Londres, tiene una pega dificilísima.

viernes, julio 18, 2008

Testigo de la última función

El silencio con el que se retiró de los escenarios se contrapone con el estruendo y los aplausos de sus cientos de admiradores a lo largo de su carrera. Y a pesar que evita hablar del tema y le molesta cuando se lo mencionan o le señalan lo mucho que lo extrañan, su aparente indiferencia no termina por convencer.

Fui testigo del momento en que descubrió su talento. Desde pequeño nos mostraba sus habilidades en las típicas reuniones de amigos del barrio. En ese momento nadie imaginó que se lo tomaría tan en serio. Y con la misma valentía con que nos compartía sus sentimientos un día se fue y aterrizó en la ciudad que lo vería crecer.

Lo perdí por un largo tiempo. Nuestros caminos se separaron, pero la vida quiso que lo volviera a encontrar al final de su carrera. Hace mucho que venía comentándome que tomaría la decisión de retirarse del espectáculo. La verdad es que no le creía. Repetía que estaba cansado, que su cuerpo ya no era el mismo, que los años pasan y se va notando, que el ambiente y las personas con las que compartía a veces dejaban mucho que desear y que ya era hora de tomar otro rumbo.

Se retira en su mejor momento. La gente lo quiso, lo admiró y sus pares lo envidiaron. Con profesionalismo logró siempre el personaje que quiso, cautivó a hombres y mujeres, deslumbró en los escenarios con su elegancia, su rostro fino y su tez morena, su altura y su cuerpo religiosamente cuidado. Su simpatía, su sonrisa, su buen gusto y sencillez, la misma que ahora le permite detenerse y seguir su vida como si todo lo vivido hubiese sido un sueño.

Me gustaba decir que venía a ver a uno de los artistas del elenco, que con él crecimos juntos, que era mi amigo. Una vez terminado el espectáculo solía compartir un trago con sus compañeros, en ese momento me acercaba, lo saludaba y me sentía como saludando al mejor artista pop de todos los tiempo, era la envidia de muchos.

Hoy su lugar lo ocupa otro artista. Realiza los mismos números, con las coreografías que él mismo creó. Pero la ausencia se nota. Será irremplazable. Con el mismo respeto y cariño que le tengo por lo que compartimos, hoy quise dedicar estas líneas a un gran artista, incógnito por opción y humilde por naturaleza.

Sé que muchos de los asistentes de viernes y sábados se estarán preguntando por él. Sé también que pensarán que pronto volverá, que se fue de vacaciones o que se dio un descanso. Sé que muchos estarán contentos por su ausencia…es un mundo competitivo y cruel. Me imagino asimismo que los dueños de los locales del rubro estarán desesperados por contratarlo. No se imaginan siquiera que no volverá. Soy un privilegiado, obtuve la exclusiva y conozco lo que pasa en su corazón.

En su casa tiene dos roperos, uno es del artista y otro del hombre corriente. He presenciado la clausura del primero de ellos. Ahora, es probable que lo veamos con barba y un cuerpo más grueso…después de todo, ya es hora de disfrutar de la vida amigo. Gracias por tu talento y espero que estas líneas no vulneren tu silencio y tranquilidad.

martes, julio 15, 2008

Responsabilidad compartida


Al recibir el apoyo y la comprensión de sus padres y del Colegio de Profesores, no debiera extrañar la actitud irrespetuosa de la escolar que arrojó un vaso de agua a la Ministra de Educación. No debiera extrañar tampoco los desórdenes y destrozos que los jóvenes dejan cada vez que convocan a una marcha. De una u otra manera sienten el respaldo de sus familias e incluso de los educadores de sus colegios y liceos. Es cierto, no son todos, pero basta que una sola autoridad legitime actos como estos para que los adolescentes se sientan autorizados, protegidos y hasta justificados.

A muchos les habrá pasado que cuando queríamos obtener el permiso para salir a una fiesta, juntarnos en la casa de un amigo o ir más allá de los límites de nuestra población, recurríamos al papá o la mamá, dependiendo de quién era más permisivo en esos aspectos. Una vez que teníamos la venia de uno de ellos, parece que teníamos la valentía de enfrentarnos hasta al mismo diablo. Después del SÍ de nuestro padre o madre, nada importaba, todo estaba permitido, todo era justo y valía la pena. Teníamos el permiso de nuestro referente, del ser perfecto, del que sólo desea lo bueno para mí. ¿Cómo entonces podríamos estar actuando mal?

No tenemos la competencia para vislumbrar la causa social o psicológica que lleva a que algunos padres y autoridades de hoy estén más recurrentes a permitir y apoyar actos de vandalismo, pero sí está claro que detrás de tanta rabia, gritos, intransigencias, intolerancia al diálogo y finalmente la pérdida de compostura expresada en la violencia, generalmente está el SÍ de una persona que es referente para los jóvenes.

Detrás del vaso de agua arrojado a la Ministra de Educación, se esconde también la falta de autoridad de personas que en algún momento de la vida de aquella niña insolente, debieron hablarle con más firmeza acerca del respeto a los mayores y que no siempre se consigue lo que se quiere. Explicarle que en la vida se ganan y se pierden discusiones y que cuando se pierden, siempre habrán métodos pacíficos para hacerse escuchar. Explicarles que durante mucho tiempo, nuestro país sufrió más de la cuenta cuando hicimos de la violencia el pan de cada día.

jueves, julio 03, 2008

Premiación al lado oscuro de la humanidad


Lo primero, hacerles una invitación. Visitar la exposición World Press Photo, muestra que reúne una selección de las mejores fotografías periodísticas del 2007 a lo largo del mundo. Esta muestra se exhibirá entre el 20 de junio y el 13 de julio, en las salas del segundo piso de la Corporación Cultural de Las Condes, en Apoquindo N°6570

Lo segundo, y a partir de esta muestra fotográfica, compartir una pequeña reflexión sobre dónde tiene puesto el ojo el periodismo de hoy. Podrán darse cuenta al visitar esta exposición que gran parte de las fotografías ganadoras en las múltiples categorías muestran escenarios tristes, violentos, deprimentes y desesperanzadores. Podrán observar imágenes de muerte, guerra, protestas, accidentes, soledad, miseria y pobreza. Es cierto, la fotografía nos muestra la realidad tal cual es y esto no admite discusión. Es la verdad que se nos presenta sin tapujos ni tabúes.

Pero atención, estas imágenes son sólo parte del mundo. Es una realidad, pero no toda la realidad. Los ojos del periodismo están en la noticia, así debe ser, es su trabajo. Y la noticia hoy es lo feo, lo raro, lo malo y lo violento. Pero también es cierto que a veces agota percibir de nuestros medios de comunicación cierta tendencia a resaltar el lado oscuro de la humanidad.

No cabe duda, vivimos tiempos complejos, a veces no nos entendemos y el periodismo está llamado a alertarnos y abrirnos los ojos para resolver los problemas. Pero también hace falta un poco de solidaridad con nuestra naturaleza humana y ayudarnos un poquito nosotros mismos. Démonos ánimo y pensemos que podemos construir un mundo mejor. Urgen fotos con vida, encuentros, juegos, celebraciones, abrazos, sueños, risas, y esperanza. Urge que el ojo del periodista amplíe su campo visual y nos muestre el mundo bueno y amable. Ésta también es una realidad y bien vale la pena un par de fotos.

martes, junio 10, 2008

Aprobado con nota 7

Hay que decirlo. Rafael Nadal está llamado a ser uno de los grandes tenistas de todos los tiempos en cachas de arcilla. Es un Federer circunscrito a la tierra batida. Estoy seguro que Björn Borg, no se imaginó jamás que su record de cuatro títulos de Roland Garros consecutivos sería sobrepasado, y menos ahora, cuando el tenis masculino es tan competitivo. Lo de Nadal es sencillamente espectacular.

A los que no disfrutamos tanto del tenis arcillero y de los eternos defensores que gustan de pegar detrás de la línea de base, no nos queda otra cosa que reconocer que estamos frente a uno de los grandes y que verlo jugar debe llenarnos de orgullo. El español ha jugado 28 partidos en París y los ha ganado todos, en la versión 2008 no perdió ningún set y sólo en tres de los que jugó sus rivales pudieron sacarle más de cuatro juegos. Como si esto fuera poco, no hizo diferencias entre sus oponentes más cercanos y el resto. Los humilló a todos por igual. Djokovic y Federer fueron tratados como unos cualquiera y al número uno del mundo le propinó un 6-0, en la final y, como broche de oro, en el último set. Es cierto, si había una temporada en que alguien podía ganarle con este marcador a Roger, era éste. No ha jugado a su más algo nivel y ha mostrado más debilidades que en otras ocasiones. Pero esto es sólo un detalle.

Me atrevería a decir que estamos frente a un récord que no será superado en muchos años. Igual que aquellos que nos heredaron maestros como McEnrod, Lendl, Connors y Björg y que parecían muy difíciles de igualar. Digamos que el año de Nadal ya fue todo lo grandiosos que se esperaba. Podríamos verlo perder en Wimbledon y los Masters Series que quedan; así y todo nadie podría regañarle nada.

Al Rafa Nadal le tocó salir al pizarrón, rendir examen y salió con nota 7. Ahora es el turno de sus compañeros, los de cancha dura y tengo el presentimiento que, con suerte, tendrán nota 5.

lunes, mayo 19, 2008

Desaparición de tres pequeños mundos

Las noticias internacionales nos han mostrado en los últimos días dos desastres naturales de proporciones. Uno de ellos en Myanmar, país asiático conocido como Birmania hasta 1989. Allí el ciclón Nargis arrancó techos de viviendas, hoteles, escuelas y hospitales, provocando la muerte de 38.491 personas, más 1.403 heridos y 27.838 desaparecidos. Por otro lado, China fue azotada por un terremoto grado 7.8 grados en la escala de Richter, dejando un saldo de 32.000 muertos. Las cifras de desaparecidos en la catástrofe de Chaitén es 0, las personas fallecidas es 1. Números que no admiten comparación frente a la mortandad de nuestros amigos asiáticos. Sin embargo, hay elementos que acercan estas doloras realidades.

En tres semanas hemos presenciado la agonía de Yangon en Myanmar, Jiujiang y Ruicheng en China y Chaitén en Chile. Y esto quizás sea lo más triste. El ser humano construye sus vidas y forja relaciones humanas en un contexto, dentro de ciertos límites, una calle, un parque, una montaña, un río, el negocio de la esquina, la playa, en la población con el vecino tanto, el perrito del barrio, los dulces de doña Clarita, el pan de don José, la ropa de la tienda del centro, el colegio de la infancia, la marca de amor dejada en el asiento del parque…la casa, el hogar. El lugar donde nació mi padre, mi madre, donde crié mis hijos, la cocina donde hice los almuerzos, el jardín donde se plantaron las rosas, la pieza que con tanto esfuerzo construí. En definitiva, la vida misma.

El hecho concreto es que hoy, a miles de kilómetro de Chile, también hay cientos de seres humanos que están abordando autos, camiones y barcos para abandonar su cuidad natal e irse a vivir a otro lado. Y aunque la proporción del daño, muertos y desaparecidos en Asia sea abrumadoramente superior a Chaitén, la intensidad del dolor es igual. China, Myanmar y Chile han visto desaparecer tres pequeños mundos. Roguemos para que los sueños y anhelos de nuestros compatriotas y hermanos asiáticos sigan intactos, porque donde hay sueños suelen resurgir las
realidades.

jueves, mayo 08, 2008

No hay edad para hacer deporte


Dos abuelitos de aproximadamente cien años participaron en la Maratón de Santiago. Es probable, que más que correr hayan caminado y más que preocuparse de disminuir sus marcas, hayan concentrado sus fuerzas en participar, ponerse las zapatillas y salir a la calle. Este ejemplo debiera servirnos para reflexionar respecto al lugar que ocupa la actividad física en nuestra vida cotidiana.


A menudo se conversa sobre el sedentarismo con resignación, incluso con prejuicios y subestimación. Resignación, porque pareciera que el tiempo para dedicar al ejercicio siempre fue ayer, “no lo hicimos en su momento y ahora ya es muy tarde”; como si hubiera una fecha de caducidad para mover nuestro cuerpo. Prejuicios, porque se piensa que hacer actividad física es sinónimo de perder el tiempo, reservado sólo para el que tiene dinero o para el que rinde culto a su cuerpo y ha perdido el sentido de su vida. Subestimación, porque si se hiciera un ranking de aquellos hábitos que debiéramos reivindicar en nuestras vidas, es probable que primero aparecería el cambio en nuestra dieta alimenticia, más horas de sueño, más comunicación con los hijos y el aumento de la lectura. Pero a pesar de aquello, cada vez son más los estudios científicos que señalan que el ejercicio físico mejora el bienestar individual y social y reduce la ansiedad y la depresión, lo que inevitablemente permitirá que nuestras relaciones laborales y afectivas con nuestra familia, amigos y compañeros de trabajo sean realmente positivas.


Un hombre de 103 años y una mujer de 94 caminaron animadamente por la Alameda junto a 12.000 atletas. ¿A alguien le cabe alguna duda de que cruzaron la meta? Lo cierto es que al ponerse sus zapatillas y su número de inscripción en la espalda los hizo acreedores de un lugar glorioso en el podium de los triunfadores y la meta fue traspasa con creces.

Burla con alevosía

Más de alguna vez tuvimos ganas de decirle un par de “cosas” a nuestros profesores. A lo mejor, nuestra bronca llegó a tanto que en nuestra imaginación hasta le pegábamos un golpecito. Nos colmaban la paciencia cuando nos retaban por estar copiando, cuando nos ponían un rojo en las pruebas o simplemente por llegar atrasados. No lo podemos negar. Hubo días en que nuestros enemigos más grandes fueron algunos profesores. Pero esto que podría formar parte de la niñez, de la tradición escolar o el imaginario colectivo de una etapa de nuestras vidas, ha sobrepasado la barrera de la fantasía y se ha transformado en realidad. Los medios de comunicación mostraron hace algunos días cómo un grupo de jóvenes agredían físicamente a un profesor en su propia clase y frente a todos sus compañeros. Pero la tortura no llegó hasta ahí, además de violentar físicamente al profesional hicieron polvo su honra al subir a Internet el momento mismo en que efectuaban su ataque.

Al ver la imagen borrosa del profesor amarrado en la silla, tratando de desatarse, rodeado de esos jovencitos, burlándose y brincando a su alrededor como desequilibrados, seguramente pasaron por nuestras mentes los rostros de muchos de nuestros profes. Nadie tiene derecho a violentar gratuitamente a ninguna persona, ni a ocultarse cobardemente tras el perfil de un joven inmaduro, pobre, rico, escolar, adolescente o loco. El profesor está obligado a enseñar sin discriminar y no tiene ningún estatuto administrativo, tratado internacional, ni tribunal especial dónde reclamar y hacer efectiva una sanción contra los que sin razón le insulta y agraden. Por otro lado, niños y jóvenes se escudan tras las políticas públicas mal entendidas y normas que resguardan su identidad y los hacen inimputables.

Este es un tema complejo de tratar. Respecto a los menores agresores podríamos hablar de los problemas de conducta, libertinaje, responsabilidad de los padres, de los medios de comunicación, pérdida de valores, historias de vida, falta de oportunidades, etc. Respecto a lo profesores, podríamos mencionar la problemática remuneracional, condiciones de infraestructura para trabajar, su desmotivación, su oposición al Sistema de Evaluación Docente, su vocación de servicio y la importancia que han desempeñado en la historia de cada uno de nosotros. Podríamos hablar de tantos temas que influyen en la relación profesor-alumno en la actualidad , pero será difícil encontrar uno que justifique un hecho como éste. No importa la generación en que estemos, ni el cambio en los conceptos de libertad, no importa la amplitud del catálogo de derechos universales, ni la condición económica o cuán dura ha sido la vida. No hay razón alguna para burlarse así de un profesor y menos para burlarse con alevosía. Porque al haber subido estas imágenes a Internet bien podría compararse este hecho al delito de robo con violencia, donde el delincuente además de sustraer un objeto ajeno, no contento con ello, atenta físicamente contra la víctima. Solo que en el caso del profesor, lo más probable es que quede sin defensa y el agresor esté sentado en su sala de clases riéndose y planeando su próxima tallita.

miércoles, abril 09, 2008

Por qué entregar una beca en la Rucc

Cuando recién ingresamos a la Rucc en calidad de humildes mechones, mirábamos con inocencia y resignación cómo muchos de nuestros amigos e incluso nosotros mismos, con las monedas justas, hubiéramos querido acompañar al resto de los ruccanos a comerse un completito al Dieciocho, o ver alguna buena película al cine, quizás comprar alguna polerita o un pasaje para ir a la casa en bus. Pero gran parte de las monedas que enviaban los papás se iban en la mensualidad y quedaban sólo unas cuántas lucas para el mes, que servían para los pasajes de metro, el pan, leche y uno que otro paquete de galleta.


Mientras fuimos ruccanos nos enseñaron que debíamos ser profesionales al servicio de los demás, sin embargo el ritmo de trabajo y la vida misma hacen difícil involucrarse en algún proyecto social. No obstante, hoy tenemos la oportunidad de hacerlo con nuestra propia Residencia. Estoy seguro que las historias que ustedes recordarán tienen nombre y apellido, pero historias iguales siguen existiendo en Dieciocho 173 y tienen también un rostro. El paso que hemos dado permitirá que los primeros años universitarios de varios ruccanos y sus familias sean más alegres y tranquilos.

Queremos hacer de esta iniciativa, una propuesta abierta a todos lo ex residentes que quieran ir más allá del mero “SENTIRSE RUCCANO”; queremos de una vez por todas CONCRETAR el profundo cariño que tenemos hacia NUESTRA CASA.

El gesto que concretamos el jueves 3 de abril en la Rucc es un hito, un sueño, un proyecto hecho realidad. ¿Han pensado la cantidad de veces que nos sentamos a conversar sobre esta idea?. Deben haber sido muchas. Pero nunca es tarde para ayudar al prójimo. Estoy seguro muchachos que en sus corazones también tienen la sensación que lo que pasó aquel jueves 3 de abril en la Rucc es sólo el inicio de una gran obra.

Maestros ayer, hoy y siempre

Sin duda alguna una de las experiencias que más recuerdo de mis tiempos de ruccano, fue el tenis. La competencia que se generó fue altísima y la cantidad de jugadores que participó de esta instancia llegó a los 34 residentes. Fuimos afortunados porque nos tocó vivir el alza del tenis gracias al talento del Chino Ríos, lo que inevitablemente motivaba a tomar la raqueta y jugar. Pero además, la vida hizo coincidir a una generación de amigos que se entusiasmaron con la competencia y se la tomaron en serio. Organizamos un tour que contaba de aproximadamente 20 campeonatos al año y que finalizaba con un Master con los ocho mejores del año. Es cierto, el contexto tenístico chileno del momento ayudó a que el tenis prendiera en la Rucc, pero es justo decir que el entusiasmo lo puede tener cualquiera y no por eso jugar buen tenis. Estos muchachos tenían mucho talento y fueron perfeccionado sus técnicas hasta llegar a destronar a este servidor que actuó como motivador.

Pasados los años, ya todos ex residentes (pero ruccanos de corazón), nos hemos vuelto a reunir para rememorar aquellos campeonatos. Los ochos mejores de aquellos años volvimos a tomar la raqueta y probamos que todavía nos acordamos de algo. Sin embargo, este encuentro no fue casual. A lo largo de todos estos años hemos mantenido el contacto y este campeonato no es más que un broche de oro a nuestra amistad que tan fielmente se ha mantenido en el tiempo.

Por ahora, tenemos dos metas: jugar una vez al mes y organizar un campeonato en la cancha de nuestra Rucc, la misma que fue testigo de los cañonazos de Olivares, la regularidad de Gutiérrez, la muñeca de Riquelme, la tenacidad y fortaleza de Vidal, la técnica depurada de Bravo, el slice de Álvarez y la volea de Ritter. Maestros ayer hoy y siempre

Licencia para cambiar realidades

Por estos días Chile se ha transformado en escenografía para una nueva versión del clásico cinematográfico de James Bond, el Agente 007, el súper agente británico con licencia para matar. Los productores de la película han trasladado hasta el norte de nuestro país a gran parte de su elenco protagónico, vestuaristas, maquilladores, directores de fotografía, dobles y un ejército de utileros que se encargarán de transformar a nuestro país en Bolivia. Siempre habíamos escuchado hablar de la magia del cine, la misma que tantas veces nos hizo reír o llorar, la misma que nos ha transportado 10.000 años antes de Cristo o que nos ha hecho vivir las aventuras de Tierra Media. Hasta ahí no había problema. Pero cuando nos tocó entregar un pequeño aporte a esa magia, nos cambió la cara y ahora ya no la encontramos tan entretenido.

Se han preguntado la cantidad de veces que hemos visto una película creyendo que estamos en los Alpes Suizos, cuando en realidad la imagen está grabada en los Alpes austriacos, franceses o italianos. O las oportunidades en que nos han dicho que las imágenes son del Desierto del Sahara cuando en realidad es el de Nigeria, el de Kalahari o Gobi. La inmensidad de ocasiones en que se supone que estamos rodeados de los hielos del Polo Norte y la verdad es que es un Lago congelado en Suecia, Noruega o Finlandia. Hay dos aspectos que los países han considerado para no llegar a las ofensas o a las armas cuando el cine muestra algo que no es. En primer lugar, la aceptación de que el cine tiene la licencia de cambiar realidades, identidades y paisajes para crear mundos que de otra manera sólo hubiesen quedado en nuestras mentes. Y, en segundo lugar, la concepción pragmática de que el cine donde pone sus pies deja alguna ganancia.

Si queremos ver a Chile próspero, exitoso y moderno, debemos aceptar la diversificación de sus fuentes de recursos. Es necesario ser visionario, innovador y abierto a las múltiples posibilidades de desarrollo que entrega el mundo de hoy. Una de ellas es el cine. No seremos los primeros exportadores de películas, pero bien podríamos trabajar para aprovechar nuestros variados paisajes y transformarlos en escenarios apropiados para muchas historias. La pregunta es, en situaciones como esta ¿hay lugar para tontos nacionalismos?, pareciera que no.

jueves, marzo 13, 2008

El pecado de ser "weno pa la pelota"

Los vándalos están en todas partes. Se mueven en todos los estratos sociales, no tienen límites en sus acciones y se esconden como los cobardes entre la masa. Se encargan de hacer noticia y salir en los periódicos extranjeros tal como si fueran los delincuentes más buscados en la tierra. Nunca dan la cara, expresan su malestar a través de la violencia y avergüenzan hasta al más apático de los compatriotas.

Alexis Sánchez es aclamado en Argentina como una de las promesas juveniles del fútbol, es contratado para realizar comerciales, aplaudido y ovacionado por miles de personas en los estadios. Este mismo jugador pone un pie en un estadio chileno, viste una camiseta extranjera por ser "weno pa la pelota" y ya es merecedor del peor de los abucheos, es blanco de un sin número de proyectiles y debe ser retirado de la cacha con Carabineros. ¿No será demasiada violencia para un simple deporte y un jugador que tuvo la desgracia de no tener un buen día justo cuando sus compatriotas querían apreciar su talento?

Dicen que la violencia es un síntoma de stress, falta de oportunidades, falta de cariño, soledad, resentimiento, energías acumuladas, todas ellas teorías muy respetables y dignas de atención, pero ¿hasta cuándo seguimos soportando la cultura que estos vándalos quieren imponernos? No dejemos que la violencia se expanda como una epidemia, pongamos un límite a las conductas antisociales y empecemos por casa. Es cierto, todos tenemos días que quisiéramos olvidar, donde pareciera que todo se ha confabulado en nuestra contra. Nadie nos saluda, nos retan y las personas que queremos no nos llaman. La invitación es a no tirar una silla cada vez que las cosas no resultan, mejor coloquemos la silla en una mesa, tomemos un rico café mirando la TV o leyendo un libro y respiremos profundo. Nadie merece recibir un tomate podrido en la cabeza y menos un adolescente que recién empieza a jugar el fútbol, con todo un futuro por delante y seguro protagonista de jugadas y goles que estaremos celebrando en Plaza Italia.

Si lo hemos hecho antes, ahora también.

Es cierto que marzo es un mes complejo. No hace falta repetir la cantidad de gastos y responsabilidades que trae aparejado. Los medios de comunicación, las instituciones financieras, los spots publicitarios, las municipalidades y colegios se encargan de hacernos recuerdo del “peso” que cae sobre nuestras espaldas durante este mes, a través de un vendaval de información que nos va ahogando a partir del mes de febrero hasta saturarnos por completo durante la primera quincena de abril.

Pero, ¿Nos hemos preguntado cuántas veces hemos salido airosos de marzo. El coraje e inteligencia que hemos tenido para enfrentar los gastos, o la capacidad de organización y administración que hemos desarrollado para salvar todos y cada uno de nuestras cargas económicas y laborales?. Es probable que no. Cedemos frente al mensaje negativo, desesperanzador y deshumanizante de los que manejan la información.

La invitación es a mirar con optimismo y alegría este mes. No porque queramos tapar con un dedo una realidad innegable, sino porque la llegada de marzo tiene también su encanto. Los frutos del esfuerzo suelen ser tan evidentes y normales que a veces nos los apreciamos. Nuestros niños y jóvenes entran al colegio y tienen el privilegio de recibir una buena educación. Podemos gozar de la tranquilidad de tener un trabajo y en él iniciamos nuevos desafíos. En la medida que hemos sembrado buenas relaciones sociales, podremos descubrir que reencontrarse con los compañeros de trabajo, amigos y familia abre otro espacio de optimismo que habíamos congelado durante marzo. Por último, sintámonos tranquilos y orgullosos de nuestro esfuerzo, porque así como hemos sacado adelante otros “marzos” este no será una excepción. Mantengamos nuestra voluntad firme de ver la vida con optimismo y luchemos contra los que hacen del pesimismo su negocio.

jueves, febrero 21, 2008

Isla museo

Fidel Castro avisa que no va aceptar nuevamente el cargo de Presidente del Consejo de Estado de Cuba, como si los isleños y el resto del mundo exigiera a gritos su perpetua autoridad. Señor Castro: le agradecemos profundamente su humilde actitud con sus conciudadanos, el mundo y con usted mismo. Se lo agradece la mayoría oculta, silenciosa e intimidada de su país, que añora la posibilidad de integrarse el mundo globalizado que, con sus pro y contras, será siempre mejor que lo que usted puede ofrecerles. Se lo agradece también el mundo, porque el atropello de las libertades y derechos humanos agota e injuria a todos los hombres y mujeres sobre esta tierra y porque es vergonzoso ver la manera en que engaña a su pueblo con sus pensamientos somnolientos de comunismo, idealismos esclavizantes y discursos victimizantes de un sistema que nos los entiende ni acepta. Se lo agradece de igual manera su mismo cuerpo, el que pide a gritos descanso, tranquilidad y cuidado; porque hasta los más poderosos reyes, emperadores y tiranos tienen un tiempo de vida útil y la de usted señor Castro, con todo respeto, ya se terminó.

Quédese en su residencia, descanse y lea mucho. Tome todos sus remedios y haga caso a sus doctores y su hermano Raúl y por favor…deje gobernar a sus muchachos, aquellos a los que usted tan bien adoctrinó. Tampoco haga tal de hablar por radio, mandar cartas a los diarios ni salir en programas de televisión, como lo hace su amigo del alma allá en Venezuela. Le propongo un trabajo, acorde a su historia, inteligencia y su virtud de orador y motivador. Hagamos de su isla un museo. Una estructura gigantesca que guarde los mejores recuerdos de un estilo de vida caduco y fracasado. Un lugar reservado para las generaciones futuras, para que aprendan lo que nunca debió hacerse para organizar una sociedad. Imaginemos que el mundo se ha puesto de acuerdo para perpetuar en su isla los palacios, ministerios, plazas y estatuas, así como se han cuidado celosamente monumentos del horror como Auschwitz, Hiroshima, Chernovil y las catacumbas romanas. ¡Qué privilegio sería tener al mismísimo creador de aquella obra política y social explicando y mostrando cada rincón de este museo. ¿Qué le parece don Fidel?

Dicen que jubilar afecta la mente de las personas que han trabajado toda su vida, , las deprime, las atonta y lo que es peor, provoca el olvido. ¡Usted trabajó tanto!: viajó por muchos países tratando de contagiar su ideología, encaró valientemente a los EEUU, persiguió a los disidentes, reordenó su casa luego de que sus amigos de la URSS lo abandonaran, etc, etc. No existe sistema previsional en el mundo que pueda recompensar con justicia todo su trabajo.

Por eso don Fidel, acepte esta propuesta, descanse y déjenos descansar.

lunes, febrero 18, 2008

Esta no noche no sonará el 061-215482

Acabo de llamar a mi casa. Nadie contesta. Llamo al celular de mi papá y tampoco. Por un momento sentí ese vacío y soledad que todo hijo debe experimentar cuando los padres parten al encuentro con Dios. Hablo con ellos todos los días del año, en la mañana, en la tarde, en la noche, no hay hora determinada. Mi mamá recibe una llamada perdida en el teléfono y cree que soy yo, pidiéndole que me llamen. Rezagos de mi época de estudiante pobre y con pocas lucas. Pero ella igual me llama por si acaso. Mi papá me llama en las mañanas mientras trabaja y ambos me llaman tipo 9 ó 10 de la noche para ver cómo estuvo mi día. Los tres mil kilómetros que separan esta ciudad de mi querida Punta Arenas no han tenido fuerzas suficientes para aminorar la comunicación con mis viejos. Ni la edad que tengo (25 ñejejej), ni mi independencia económica, ni mis pasatiempos, ni la vorágine Santiaguina han podido con este rito familiar. Así son los buenos equipos…cuesta desintegrarlos.

A las 21.00 horas aterriza el avión que trae a mis papás a mi casa y ese vacío que por un momento sentí se acaba de transformar en un lleno total. He tratado de construir en mi guarida de Vergara 559 una pequeña Punta Arenas. Espero que a los dos supervisores que vienen volando les guste el trabajo realizado. Después de todo, a qué papá no le gusta saber cómo está viviendo su hijo.

Como pocas veces en el año, esta noche no sonará el teléfono con el 061-215482, no será necesario. Los tendré muy cerca.

jueves, febrero 14, 2008

El comienzo de la despedida de Guga

Cuando uno es tan fanático de algún deporte y ha seguido la carrera de muchos de sus protagonistas, siente los triunfos y los fracasos como propios. Las lesiones, los puntos desperdiciados, las derrotas tempranas o los triunfos inesperados provocan en el fiel seguidor ofuscaciones, nerviosismo y orgullo tal como si fuéramos los afectados. Tuve la fortuna de participar en un modesto circuito de tenis en mi Residencia Universitaria durante cinco años. Guardando las proporciones correspondientes, debo reconocer que supe lo que significa disfrutar de un deporte y hacerlo parte de tu vida, entendí que los términos pasión, responsabilidad, esfuerzo y estrategia, no sólo se aplican en el trabajo, sino que también en TU deporte. Recuerdo la adrenalina al entrar en la cancha y saber que me enfrentaría con un jugador mejor que yo. Vienen a mi mente esos momentos en que empezaba un campeonato y pensaba que debía jugar con tres o cuatro más para poder ganar el campeonato y, por supuesto, tengo muy presente aquellos partidos que debí ganar frente a rivales más débiles y que perdí por flojo y desmotivado. Y todavía siento impotencia al recordar los retiros forzados de nuestro pequeño tour por parte de varios jugadores. Naturalmente cuando expulsaban a alguien de la Residencia debía retirarse del tenis.

Ayer jugó su último partido en Brasil el maestro Gustavo Kuerten. Sus problemas físicos no le permitieron continuar con su carrera. Nosotros los chilenos ya conocemos esta historia. Se va un amigo. Nunca lo conocí, nunca pude jugar con él. Tampoco fue mi jugador favorito, pero jugó tenis y en algún momento del espacio-tiempo compartimos sentimientos similares al tomar la raqueta y golpear la pelota. El nivel de juego que consiguen estos atletas es grosero. Rinden un 110% y el cuerpo les pasa la cuenta. Por eso es que cuando sólo pueden jugar en un 80% para ellos ya no es tenis, es otra cosa. Nadie está dispuesto a caminar de la mano con una mujer distinta a la pareja con la cual se casó. Por eso es que cuando el Chino Ríos dijo que dejaría de jugar porque no se sentía bien, yo le creí. Y cuando se retiraba de los partidos por su columna (es verdad, echaba mil y una chuchadas), pero igual le creía.

Con el tiempo he tenido que modificar mi juego. Cuando era más joven, fui conocido por mi juego saque y red. Hoy llego tarde o no llego a la red y me he visto obligado a mejorar mi juego de fondo y aumentar la potencia de mi servicio para ganar partidos. La vida es así. Que el codo, que la rodilla, que los calambres, en fin.

Soy un humilde aficionado que vive soñando que está en el mejor de los torneos jugando con los mejores tenistas del mundo, así y todo llego a mi departamento rabioso cuando me toca perder. Me imagino que para un ídolo como Gustavo Kuerten esta despedida deber ser penosa, lamentable, no deseada. "No es que no quiera realmente jugar, hasta les pido disculpas, pero es que realmente no consigo jugar más”. Con estas palabras dijo adiós Kuerten, luego de perder en primera ronda en el Torneo Costa do Sauipe en Brasil.

No te preocupes amigo, te entendemos. Gracias por tu caballerosidad, por tu juego, tu revés, tu triple campeonato en Roland Garros, por llevar la bandera latinoamericana alrededor del mundo. Discúlpanos tú a nosotros por nuestro egoísmo. Quisiéramos verte jugar mucho tiempo más. Has elegido un par de torneos de despedida para este año, estoy seguro que serás homenajeado como te mereces. Desde la distancia y a través de aquellos pequeños segundos que pudimos haber estado conectados a través de la cancha, me pongo de pié y te digo adiós y gracias.

lunes, febrero 11, 2008

Zapatos de la vergüenza

Me habían contado algo del Emporio de la Rosa, de sus ricos helados y del buen estilo de su entorno. Efectivamente,no es precisamente el lugar donde los esforzados obreros de la construcción ni las nanas del barrio alto se sentarían a disfrutar un café. Mas bien es un espacio delicado, esencialmente público por su ubicación y el último lugar que yo buscaría para una cita secreta. En el par de horas que estuve en este lugar, vi ejecutivos, abuelitas distinguidas, mujeres modernas, jóvenes románticos, pero también muchos homosexuales residentes del barrio, pelolais de vacaciones y algunos poquemones más refinados. Un lugar muy heterogéneo.

Llegué a esta reunión, convocado por una gran amiga, una morenaza ( con todo respeto), una diva que ocasionó la envidia de mis compañeros ruccanos allá por los años 1995 y siguientes. Psicóloga, distinguida y con melena, por lo tanto, coqueta, valiente y audaz, ( según mi teoría). Poseedora además de otro atributo que la marca como aquellas mujeres que no pasan desapercibidas. No lo menciono expresamente porque no es mi estilo, pero tampoco lo puedo omitir porque sería faltar a las normas básicas de observación de todo periodista. El que sabe sabe y el que no, tendrá que imaginárselo.

De todos los admiradores que ella tuvo cuando éramos estudiantes, hubo dos que fueron los presidentes de su fansclub. Ambos estábamos sentados en esa pequeña mesa. Un chocolate caliente, un jugo natural, un trozo de torta, un pancito con jamón y queso. En ese sentido parece que nada había cambiado mucho, seguíamos tan sanos como siempre. Ni un cigarro, ni una chelita. Fue una conversación sincera, bien guiada por nuestra anfitriona. Un recuento sincero de nuestras historias, nuestras alegrías, nuestros fracasos. Esas charlas que dejan una tranquilidad en el corazón y que sólo pueden darse con la madurez que da el tiempo, donde aquello que nos provocó desencuentros, hoy nos puede causar risa, donde aquello que nos distanció, hoy nos permite sentirnos más cercanos.

Llegué a este encuentro cojeando. Tengo la mala costumbre de comprarme zapatos baratos y de mala calidad. Prácticamente la planta de mi pié caminaba sobre la misma suela. Qué vergüenza. Si mi madre supiera me castigaría por apretado. Mi caminar al Emporio de la Rosa me recordó mucho a las mandas que suelen hacer a Lo Vásquez, donde para llegar hay que sufrir. Y como toda manda termina en una oración, entonces hice algunas. Una por mi amigo, para que la vida le entregue otra oportunidad de amar. La otra, para que la anfitriona consolide una relación que se vislumbra del todo positiva . Por último, pedí fuerzas para poder volver a mi casa y hacerme la idea de tener que gastar 40 lucas en un par de zapatos. ¡Qué desdicha!

jueves, febrero 07, 2008

El café de la ironía

En febrero del año pasado recibí la visita de mi hermano. Naturalmente lo incluí en mis pasatiempos de fin de semana, entre los cuales está el tomar un rico cafecito con torta. En aquella oportunidad salimos junto a dos grandes amigos y fuimos al Parque Arauco a servirnos una once al mejor lugar que hay para estos efectos. Pasta e Basta, es sencillamente genial, increíble y monumental. Sabores y tamaños que sólo se encuentran en ese lugar.

Mi hermano coincidió con un amigo de Punta Arenas al cual también invitamos. Nos sentamos, entusiasmadísimos, tomamos la carta, abrimos la página de las tortas y todo quedó en silencio, estábamos extasiados con lo que veíamos, cada torta era un mundo diferente. Y por Dios, pronto tendríamos a una de ellas frente a nuestras narices.

Inocentes, casi perdidos con nuestra exitación, nos olvidamos de nuestros invitados. De pronto sentimos un gran peso sobre nuestros rostros. Esas miradas que pueden tocarte por lo densas. Ojos desorbitados, incómodos e incrédulos. De repente, sentí una voz en mi interior, eso que sucede sólo cuando hay una conexión especial con las personas. Era mi hermano que me decía: No lo puedo creer, qué están haciendo de sus vidas, qué hicieron en esa famosa rucc, que ahora se dedican a tomar cafecito por las tardes de fin de semana. Por supuesto, en realidad no me dijo eso, pero pude leerlo en su fuero interno. Me dijo, en cambio, muy diplomáticamente: nosotros preferimos ir a tomar una cerveza, nos juntamos más rato. Luego de eso, carcajadas, tallas e ironías.

Otro de mis lugares favoritos para tomar café con torta es el Villarreal, un local centenario ubicado en Providencia. En él suelo encontrarme con las fundadoras y miembros de la directiva de la también legendaria institución, Cema Chile, arrugaditas, pero dignas, jorovaditas, pero rubias, pechoñas, pero independientes, pinochetistas con plata y con recuerdos imborrables de su juventud.

Para la próxima vez que venga mi hermano, he decidido llevarlo vendado, sentarlo y amarrarlo a la silla. He decidido someterlo a un sacrificio sobrehumano. Le sacaré la venda de los ojos y le diré: tenís que respetar a tu hermano y hoy compartirás una once con tortita aquí en este lugar. He dicho.

jueves, enero 31, 2008

El regreso de un incapacitado

Después de tanto tiempo he querido retomar mis artículos en CRÓNICAS DE ROLO. Este pasatiempo fue inesperadamente coartado a causa de un duende. Así es, viví junto a un pequeño amigo que un día me pidió mi computador. Con mucho sacrificio había logrado tener Internet en mi casa, gracias al apoyo y motivación que mi amigo personal J.L. quien con un valor increíble sacó un cable desde su ventana hasta mi pieza. Sabido es que mi pequeño amigo suele tener una nubecita negra que lo acompaña y que de vez en cuando le trae algunos problemas . Pues bien, este muchacho se metió a Internet, quién sabe a qué página y un virus destruyó mi PC. Con el tiempo el rencor fue disminuyendo, pero en ese momento lo hubiese tirado del piso 13 de las favelas.

Quiero agradecer a todos mis fieles lectores, quienes me han ayudado a continuar con mis artículos desde un lugar ajeno a mi casa, un lugar que no puedo mencionar, ya que lo que aquí hago no sería bien visto jejeej. Dejo en claro, que hoy reanudo mis columnas de opinión sintiéndome como un discapacitado ( con todo respeto y guardando las proporciones). Mi vida laboral me ha obligado a cuidar mis palabras y he decidido autocensurarme. Por eso, es probable que falten algunos comentarios con los que realmente disfrutaba, pero espero entretenerlos con otros.

Muchas gracias por su apoyo y nos vemos.